Una chica de estatura baja, cabellos grisáceos y de mirada inexpresiva caminaba tranquilamente por las calles, había terminado con una orden que su amo le había ordenado. Sus pasos era casi inaudibles y su ropa azul era resaltada por la luz del sol que brillaba desde lo más alto del cielo, se detuvo un momento para ver el cielo azul y las blancas nubes que mostraban que hoy era un lindo día.
- Misión cumplida, ahora Echo tiene que regresar con Vincent-sama -dijo tranquilamente y con naturalidad, a pesar de que en su voz no se escuchaba ningún rastro de emoción o sentimiento.
Ella comenzó de nuevo a seguir su camino, dirigiéndose a la Mansion Nightray con su amo.
- Misión cumplida, ahora Echo tiene que regresar con Vincent-sama -dijo tranquilamente y con naturalidad, a pesar de que en su voz no se escuchaba ningún rastro de emoción o sentimiento.
Ella comenzó de nuevo a seguir su camino, dirigiéndose a la Mansion Nightray con su amo.